Desde el 1 de julio tenemos una nueva versión de la facturación electrónica, la 3.3, que implica cambios importantes en la manera en que emites, capturas, validas y recibes tus Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI).
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) hará obligatoria su aplicación a partir del 1 de diciembre de 2017; aunque todavía puedes facturar con la versión 3.2, te recomendamos migrar desde ya a la nueva versión.
Por eso, queremos explicarte los 4 grandes cambios del CFDI 3.3 para que empieces a aplicarlos cuanto antes en tus operaciones administrativas.
- Cumple con las reglas de validación
Para poder timbrar una factura electrónica, debes cumplir con las reglas de validación que implementó el SAT. Esto significa que para poder certificar tu CFDI, debes llenar muy bien los campos: como el tipo de régimen, la fecha y los datos del RFC, pues si un dígito no coincide con la base de datos del SAT no podrás timbrar la factura.
- Conoce los nuevos catálogos
El SAT implementó 17 catálogos para estandarizar la captura de información, como moneda, régimen fiscal, clave unidad, patente aduanal, y, el más importante, el de productos y servicios. ¿Por qué? Porque cada producto o servicio que factures tiene que incluir una clave única universal de 8 dígitos.
- Hay 22 campos nuevos; 14, sólo para una factura simple
Se realiza el cálculo de los impuestos por clave (de acuerdo al catálogo), y en cada producto se define si existe algún impuesto al consumo (IVA, ISR, IEPS).
- Se estandarizan los catálogos y plantillas de captura de información
Es decir, hay claves específicas para moneda y régimen fiscal, entre otros.