Hemos comenzado con un año difícil, el alza en los precios de la gasolina, la inflación y todo lo que rodea estos eventos nos hace ver un panorama algo complicado para los hogares y negocios mexicanos.
Como sabemos, si sube lo básico, como lo es la gasolina, el gas, la luz, etc. por ende, todo lo demás tendrá que subir gradualmente, desde la canasta básica hasta los otros productos, por ello es muy importante comenzar a tener una buena cultura del ahorro para poder hacer un buen análisis de lo que ganamos y gastamos, con la finalidad de no caer en el hoyo de la deuda eterna que puede dañar desde nuestro negocio o trabajo hasta nuestra propia familia.
Por ello, te recomendamos tomar en cuenta algunos aspectos que pueden ser de gran utilidad para que en esta cuesta de enero hagas una buena planeación a futuro y este 2017 lo podamos llevar lo más sano posible, económicamente hablando:
- Lo primero que debes hacer es detenerte y ver los ingresos que tienes al mes y al año, sobre todo los ingresos “fijos”, es decir, cuánto recibes mes tras mes sin contar ingresos especiales como bonos, aguinaldos, ajustes, etc.
- Después ten a la mano todos esos gastos fijos: luz, agua, renta, gas, despensa, teléfono, internet, celular, transporte, etc. junto con las deudas que adquiriste el año pasado y que tienes la obligación de pagar durante estos meses.
- Haz un balance entre lo que debes pagar mes con mes, con lo que ganas; de tal manera que sepas si, primero, estás ganando lo suficiente para llevar la vida que llevas, y segundo, si puedes hacer un ahorro que te pueda servir para algún viaje, regalo o especialmente emergencia.
- Pon en la balanza qué necesitarás, como una necesidad básica, y cuáles son las cosas que realmente no necesitas o resultan ser hábitos costosos o meros gustos.
Son tiempos para cuidar lo que tenemos, comenzar a hacer en nuestra vida financiera una cultura del ahorro y velar por nuestro patrimonio. Ahorra, piensa dos veces antes de hacer una compra “¿Es realmente necesario?” para que podamos salir adelante y no caer en una deuda eterna que nos pueda llevar a futuros problemas.